Mientras la gente no le presta atención al estado mecánico de sus automotores, las cifras de accidentalidad siguen ‘disparadas’ en la capital santandereana.
Foto: Archivo / Vanguardia
___________
En Santander se registró en 2018 una tasa de 14,78 muertes por cada cien mil habitantes y nada más este año en el casco urbano de Bucaramanga han fallecido 31 personas por siniestros viales.
La fría estadística sale a la palestra tras conocer la más reciente encuesta de dueños de carros en la que, como dato preocupante, se concluye que apenas el 12% de los usuarios de carros en Bucaramanga tiene en cuenta la seguridad del vehículo en su decisión de compra.
El sondeo lo realizó el Centro Nacional de Consultoría para la Fundación ‘Despacio y Global Heald Advocacy Incubator’.
Según ese mismo diagnóstico, durante junio de 2019 solo el 16% de las personas menciona a los elementos o equipos de seguridad como temas relevantes al comprar un carro, dándoles prioridad a temas como la comodidad, el rendimiento y el bajo consumo de combustible.
¡Sigamos con las cifras!
En 2018 perdieron la vida 309 personas en incidentes de tránsito en Santander; y 69 de estos casos ocurrieron en Bucaramanga.
Algo más: entre los accidentes locales, un 26% de estos casos fatales está relacionado con vehículos livianos, tales como automóvil, camioneta y campero.
Es decir, todas estas muertes se podrían haber evitado si se contara con un sistema seguro dentro del cual se destacan los componentes de los vehículos.
Algo más se lee en la estadística: Cuatro de los diez carros nuevos más comprados en Colombia no serían seguros.
Darío Hidalgo, director Ejecutivo de ‘Despacio’, señala: “Las cifras por siniestros viales hablan por sí solas. Necesitamos realizar un trabajo conjunto entre el Gobierno, las empresas y la sociedad para poder avanzar en políticas públicas de seguridad vehicular y así minimizar las muertes en las vías”.
Y agrega: “Tanto en Bucaramanga como en Colombia necesitamos contar con carros que ayuden a mitigar el error humano, y protejan a sus usuarios y a quienes están fuera de estos”.
A su juicio, “los medios de transporte deben tener elementos de protección que vayan más allá de los frenos antibloqueos, cinturones de seguridad y las famosas bolsas de aire”.
“También deben poseer control de estabilidad, fijación de sillas de infantes y alarma de choque frontal, entre otros avances que ofrece la industria automotriz”.
En este sentido, recalca que “es clave al momento de comprar un carro que las personas tengan en cuenta los elementos de seguridad”.
Vale señalar que, a partir de octubre próximo será obligatorio que las marcas de carros incluyan elementos de seguridad vehicular en sus publicidades.
El tema es delicado porque, siguiendo con el sondeo, el 62% de los usuarios de carros en Bucaramanga indica su deseo de cambiar de vehículo durante los próximos cinco años.
PARA TENER EN CUENTA
El mal estado de las llantas representa aproximadamente el 28% de muchos de los choques en Bucaramanga. Esto convierte a la falla de los neumáticos en una de las causas más comunes de la accidentalidad.
Dos de los tipos más comunes de problemas con los neumáticos son los ‘reventones’ y los neumáticos desgastados.
Según las estadísticas de accidentes en Bucaramanga, los problemas relacionados con los frenos, como razones críticas, representaron aproximadamente el 22% de los choques.
Los frenos defectuosos son factores importantes en las colisiones traseras, donde la incapacidad de detenerse en el tiempo hace que un vehículo se introduzca directamente en el vehículo de enfrente.
No obstante, detrás de un accidente de tránsito, cuyas causas se le atribuyen una o varias fallas mecánicas, también se pueden esconder serios problemas de informalidad, falta de control, impericia de quienes se sientan frente al volante y laxitud en el mantenimiento del vehículo.
Artículo tomado de www.vanguardia.com
Por: Euclides Kiló Ardila
Kommentare