Los líderes de las seis principales casas encuestadoras del país aceptaron la invitación de EL TIEMPO y la Universidad del Rosario para examinar el papel de las encuestas sobre intención de voto en el actual debate presidencial.
Carlos Lemoine, del Centro Nacional de Consultoría; Martín Orozco, de Invamer Gallup; César Valderrama, de Datexco; César Caballero, de Cifras y Conceptos; Oswaldo Acevedo, de Yanhass, y Víctor Muñoz, de Guarumo, expondrán sus puntos de vista sobre lo que han sido sus experiencias en esta campaña presidencial.
Aunque por lo general los estudios sobre preferencias electorales o favorabilidad en tiempos de elecciones generan tensiones, en esta oportunidad algunas campañas han puesto en duda la transparencia de estas mediciones. Los encuestadores han tenido que salir a defender su labor reafirmándose en el rigor de sus estudios. Carlos Lemoine, director del Centro Nacional de Consultoría, afirmó que lo que han mostrado varios estudios de opinión en esta campaña “es que la gente pasa de un candidato a otro sin mayores dificultades”. Lemoine explicó que según el teorema de un experto alemán, es posible que la opinión de 1.000 personas refleje de manera confiable lo que piensan 37 millones.
"Lo que han mostrado varios estudios de opinión en esta campaña “es que la gente pasa de un candidato a otro sin mayores dificultades”.
“Si la persona que dijo en la encuesta que iba a votar en esta o en la otra forma, en diez días se comporte como dijo, eso ya es otra dimensión, porque ahí si habría un intento de adivinar el futuro. Los hombres tenemos que ser humildes los hombres, paila, el futuro no se nos va revelar nunca”, afirmó Lemoine. Por su parte Oswaldo Acevedo, presidente de Yanhaas, destacó que el hecho de que sean ahora los medios de comunicación y no los candidatos los que contraten las encuestas "ha sido de un gran beneficio", sobre todo por la confianza que genera. Para él, esto genera cuatro beneficios. El primero es una mayor confianza en los resultados También destacó la transparencia, pues ahora cualquier ciudadano puede ver en detalle en la web cómo se realizó la investigación. Igualmente resaltó la credibilidad que están ganando los medios que contratan las encuestas, particularmente frente a las redes sociales. Acevedo también dijo que es necesario buscar que las vedas electorales desaparezcan, para que los ciudadanos tengan una mayor información, pues las redes sociales están ocupando el lugar con noticias falsas. Martín Orozco, gerente de Inavmer, enfatizó en que la encuesta no es una herramienta que permita pronosticar el futuro, y destacó que hay que concentrarse más en cómo se realizó el estudio que en la cantidad de personas consultadas, siempre y cuando el numero sea el adecuado, es decir, sea de más de mil. "Efectivamente las encuestas no pronostican y si en la última semana no pasa nada extraordinario (...) los resultados deben ser muy parecidos a los de la última encuesta realizada", dijo Orozco.
Algunos de sus críticos basan sus reparos en experiencias como la vivida en la campaña para el plebiscito por la paz, a finales de 2016, en la que las empresas encuestadoras se equivocaron, pues todas las cifras le daban el triunfo a los defensores del ‘Sí’. En las mediciones para la primera vuelta presidencial, casi todas las firmas que realizan encuestas coinciden en las mismas tendencias, hecho que los favorece y los une. En la mañana de este martes, en la cita con EL TIEMPO y la Universidad del Rosario, en las instalaciones del antiguo Jockey, los líderes de estos estudios sobre opinión electoral van a plantear sus puntos de vista.
Artículo tomado de eltiempo.com