Para cumplir la meta, el Ministerio de Vivienda aseguró que necesitaría $197 billones y 123 años. Camacol y Gobierno trabajan para cerrar la brecha.
El ministerio de Vivienda se ha trazado una meta clara: disminuir el déficit habitacional y garantizar la vivienda digna, sobre todo en la ruralidad. Según el último reporte anual del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, en 2021 el 31% de los hogares colombianos presentaron el déficit habitacional en el país, lo que corresponde a 5,24 millones de viviendas.
Sobre déficit cualitativo, es decir, viviendas con deficiencias no estructurales que necesitan mejoras o ajustes para lograr condiciones de habitabilidad, cerca de 23,5% de los hogares tienen esta carencia. En déficit cuantitativo el 7,5% de los inmuebles tienen daños estructurales.
Con estas cifras, el Ministerio de Vivienda realizó un estudio sobre lo que costaría subsanar este déficit, entre los resultados encontró que costaría cerca de $197 billones de pesos y tomaría 123 años erradicarlo.
En las ciudades, la situación pinta mejor que en la ruralidad. Según el Ministerio de Vivienda, el déficit habitacional haciende al 20,4% de los hogares de la urbe, mientras que en la ruralidad está en el 68,2%.
“Realmente uno entiende por qué hay un conflicto, una desesperanza. Es indispensable reorientar las propuestas de inversión pública en materia de los elementos básicos como agua y saneamiento y vivienda social”, dijo al respecto la ministra de Vivienda, Catalina Velasco.
Por departamentos, Valle del Cauca se posiciona en el primer lugar con un déficit entre el 0 y el 20%, donde Cali apenas tiene 14,02%, pero en Buenaventura esta cifra supera el 56%. En contra posición el Amazonas enfrenta un déficit superior al 80%.
Para combatir esta situación el territorio nacional desde las regiones ha implementado estrategias sin un horizonte. Apenas el 20% de los municipios tienen un POT (Plan de Ordenamiento Territorial) vigente, esto sumado a que apenas el 50% del crecimiento de las ciudades en las últimas tres décadas es formal ha generado que la vivienda se haya convertido en uno de los retos más relevantes de la cartera en el país.
Con esto en mente el Ministerio de Vivienda ha planteado recursos para generar nuevos subsidios de vivienda rural y la cartera planea destinar 20% de los recursos disponibles a su cargo para este fin.
Para la Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de Infraestrcutura, Camacol, esta es una meta que comparte con el Gobierno, por eso trabaja de la mano de sus agremiados para que cada vez más los colombianos puedan acceder a una vivienda.
“Hoy en día el país cuenta con un programa que desde su enfoque urbano contribuye en la reducción de este tipo de déficit, Mi Casa Ya. Según la evaluación de impacto del programa realizada por la Universidad de los Andes y el Centro Nacional de Consultoría, Mi Casa Ya reduce en un 46% la probabilidad estar en déficit cuantitativo de vivienda. Mantener y fortalecer este programa es esencial en la estrategia de reducción del déficit”, señaló la lider gremial.
Sobre vivienda rural, la Cámara ha propuesto programas de arriendo social focalizado en hogares con hasta 1,5 salarios mínimos y programas para mejorar la vivienda ya existente.
Artículo tomado de portafolio.co
Por: Paula Galeano Balaguera
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