La evaluación de concepto está desarrollada para determinar quiénes son los compradores de un producto, por qué les interesa adquirirlo y en combinación con diferentes formas cómo se puede predecir el volumen de ventas que tendrá el producto.
Es el vehículo a través del cual se puede establecer qué tan interesado está un consumidor en probar/usar una iniciativa (producto por desarrollar) y permite predecir el potencial de prueba de un producto al ser lanzado al mercado.
Usualmente se manejan dentro de estas pruebas varias técnicas cualitativas y cuantitativas para profundizar en conceptos como:
a) Antes de la exposición al concepto:
• Filtros. • Marca usada (últimas 4 semanas, últimos 3 meses, usual).
CONCEPTO
b) Después de la exposición al concepto:
• Intención de compra. • Principal beneficio. • Calificación general. • Desventajas percibidas en el producto. • Gustos percibidos en el producto. • Aspectos que interfieren en la compra del producto. • Actitud hacia el uso del producto. • Sustitución del producto. • Singularidad del producto. • Credibilidad del producto. • Comparación con el producto habitual. • Relación precio-calidad del producto. • Calificación del precio del producto. • Calificación de la calidad del producto. • Evaluación de atributos.
DISCURSO DE USO:
c) Después del uso del producto:
• Intención de compra. • Calificación general. • Expectativas con el concepto vs. experiencias con el uso. • Singularidad del producto. • Comparación con el producto habitual. • Relación beneficio vs. precio. • Evaluación de atributos. • Fortalezas percibidas. • Disgustos percibidos. El Centro Nacional de Consultoría ha desarrollado pruebas de concepto y uso por varias décadas y cuenta con expertos de más de 10 años de experiencia.
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